¿Sabías que tener la presión arterial alta es como tener un asesino silencioso en tu propia casa?
Incrementa el riesgo de ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares y otros muchos problemas.
La presión arterial alta te acompañará siempre porque no tiene cura, pero eso no significa que comprometerá tu manera de vivir. Si eliges un estilo de vida adecuado, acompañado de buena medicación y suplementos, puedes disminuir la presión de la sangre y conseguir un energético y fenomenal estado de salud.
Últimamente están saliendo a la luz muchos estudios sobre el papel que juega la planta moringa a la hora de reducir la presión.
El uso de moringa para la presión sanguínea
Ese dicho popular de que la moringa tiene más potasio que los plátanos procede de reputados estudios. Esto hace que la moringa sea un potente hipotensivo. La presión elevada se da por un exceso de sodio, que a su vez da lugar a que los riñones no filtren bien los fluidos de la sangre. Consecuentemente, el volumen de la sangre aumenta, aumentando la presión en las paredes de los vasos sanguíneos.
El potasio es un componente importante en este proceso porque restaura este delicado equilibrio eliminando el sodio. Así, la alta concentración de potasio de la moringa reduce la retención de sodio, lo que automáticamente disminuye la presión de la sangre.
Añadir moringa en polvo a tus recetas o consumirla como suplemento a través de cápsulas te ayudará a mejorar tu presión sanguínea.
Buscando un poco por la red, se encuentran testimonios de personas que están muy contentas con cómo la moringa les ha ayudado a mejorar su salud. Los testimonios son buenos, pero siempre es mejor contrastarlo con estudios científicos.
Este estudio publicado por el Journal of Natural Medicine certifica el efecto hipotensivo (disminución de la presión sanguínea) del extracto de hoja de moringa.
Si quieres saber para qué sirve y otras cosas más sobre esta planta, entra aquí: