Como buena amante de la cocina, siempre estoy mirando nuevas maneras de hacer recetas saludables y deliciosas. Me suelen gustar los alimentos hechos al horno, especialmente los muffins y el pan porque son cómodos para llevar. Es mucho más fácil llevarse al trabajo un bollito de chocolate que una ensalada de espinacas. Y cuando se trata de niños, son más propensos a comer platos vistosamente divertidos que un bol de verduras.
Esta es una de las razones por las que uso polvo de Moringa. Unas cucharadas (10g) de este polvo contiene 3g de fibra y otros 3 de proteínas. Además, es rico en vitamina A, calcio y hierro. La mayoría de los nutrientes que debería tener una dieta saludable. Esto significa que puedo hacer que mis panecillos y magdalenas se conviertan en saludables y nutritivos simplemente añadiendo moringa en la receta. Llevo usando este polvo verde en mis recetas desde hace meses y he aprendido algunos trucos que voy a desvelarte:
- Recuerda el color… es VERDE! Cuando los niños lo ven les encanta, mientras que los adultos suelen quedarse extrañados cuando lo ven. Tienes dos opciones: resaltar el color o esconderlo. Si lo que quieres es resaltarlo, añade extracto de menta a tus muffins. Si lo quieres esconder, usa el polvo en recetas que lleven chocolate como los brownies.
- Empieza poco a poco. Simplemente sustituyendo dos cucharadas de harina por el polvo de moringa. Asegúrate de que te gusta el sabor y la textura final antes de hacer una receta con más cantidad.
- Sigue el principio del cuarto. Esta regla viene a decir que puedes sustituir un cuarto de la cantidad de harina por polvo de moringa. Por ejemplo, para una receta que pide 1 taza de harina de trigo, puedes utilizar hasta ¼ de taza de polvo de Moringa + ¾ de taza de harina de trigo . Si agregas más de esto, probablemente no conseguirás que la masa suba y que tenga la textura deseada.
- Añade el polvo de moringa al resto de ingredientes secos y tamízalo todo. Al hacerlo así te aseguras que el polvo se ha mezclado correctamente con el resto de alimentos en la masa y que no quedarán grumos verdes de Moringa.
¿Necesitas ideas de recetas?
- Para las galletas: añade extracto de menta y chispas de chocolate.
- Para las tortitas: añade
- Para el pan: añade calabacín para conseguir un extra de verde.
- En los brownies: hazlos de chocolate y nadie sabrá que están comiendo vegetales.
Ahora es el momento de remangarte y empezar a cocinar estas deliciosas recetas de moringa.
Entra aquí para saber más sobre esta planta.