Ya está llegando el frío poco a poco, y eso significa que es tiempo de hacer una receta calentita. A continuación voy a enseñarte una receta con la que disfruto muchísimo, tanto haciéndola como comiéndomela: una sopa de calabaza y moringa (¿qué es?).
A mí me gusta hacer varias raciones y después congelarlo porque el tiempo de preparación es de aproximadamente una hora y media, por lo que los ingredientes son para aproximadamente 6 platos de sopa.
Ingredientes
- 1 calabaza mediana, pelada y cortada en cubos
- 1 calabaza bellota
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 vaso y medio de agua
- 2 vasos de caldo de verduras
- 2 vasos de leche de almendras
- Sal y pimienta al gusto
- 2 cucharadas de romero (fresco o seco)
- 1 o 2 cucharadas de polvo de moringa
Preparación
- Corta la calabaza bellota por la mitad, retira las semillas y haz pequeños cortes en su superficie. Pon la calabaza que has cortado a cubos sobre un papel para hornear y vierte el aceite por encima. Hornea las calabazas a 220º durante unos 50 minutos hasta que estén blandas.
- En una licuadora o un procesador de alimentos, junta el agua con las calabazas ya horneadas y tritúralas hasta formar una crema. Vierte la crema en una olla y cocínala a fuego medio.
- Añade el caldo de verduras y la leche de almendras y remueve hasta que se mezclen bien. Añade sal, pimienta, romero y polvo de moringa.
- Baja el fuego y cuece lentamente durante 20 minutos removiendo de vez en cuando.
- Sírvelo junto con un chorrito de aceite de oliva, un poco de pan caliente y unas nueces trituradas. ¡Qué rico!
Espero que te animes a hacer esta estupenda receta y estas otras y las disfrutes tanto como yo 🙂